Características del Sector Textil

El sector de productos textiles incluye la fabricación de fibras, hilados y tejidos. Este segmento de la industria textil es generalmente de capital intensivo y altamente automatizado, particularmente en los países desarrollados. Las tres funciones básicas que son: girar, tejer y terminar, se emprenden a menudo en plantas integradas, con maquinaria sofisticada. No solo eso, también provee las materias primas principales de la industria de la confección.  

Por otra parte, el sector textil de la confección puede ser un sector trabajoso (con alto costo laboral) y una industria con un muy bajo salario o, y dependiendo del mercado en el que se concentre, dinámico e innovativo. En el mercado de la moda de alta calidad, la industria está caracterizada por una avanzada tecnología, con un alto índice salarial de trabajadores y diseñadores, con un alto grado de flexibilidad. La ventaja competitiva de este tipo de empresas está en la habilidad de producir diseños que captan gustos y preferencias, con una gran efectividad del precio (alta calidad por relativamente bajo coste).

La otra mayoría del mercado lo compone la moda de producción en masa de baja-calidad y/o productos standard tales como camisetas, uniformes, ropa interior blanca etc. Este tipo de industrias contrata principalmente a mujeres (de cualificación media y baja) y la subcontratación doméstica es muy utilizada en el mercado de gama baja.

Actualmente, se gasta menos dinero en ropa que en el pasado, aunque también compran más frecuentemente y un mayor número de prendas. La respuesta de los productores al lento incremento de la demanda total de los consumidores, es basarse en el “amor a la variedad” de éstos últimos, ofreciendo nuevas modas y una larga variedad de tamaños, colores, diseños etc. en una alta medida.

La importancia del sector textil en el Estado español es remarcable, siendo el quinto productor europeo después de Alemania, Reino Unido, Italia y Francia, con un 7,5% de la producción.

Cabe destacar que cada vez más empresas textiles comienzan o bien a crear sus propios e-commerce para vender sus productos online, o a formar parte de grandes plataformas de venta a través de internet para ofrecer sus artículos a los internautas. Entre las ventajas que encuentran está el ahorro en costes de mantenimiento y alquiler de locales, así como en personal, lo que puede conllevar a descuentos en los productos, además de otras ventajas como la posibilidad de dar salida a productos en stock que de otra forma sería difícil de conseguir.